Ya está aquí la Navidad, fechas donde nuestro calendario está siempre marcado con planes, celebraciones y emotivos encuentros, pero también momentos de cambios de rutinas en nuestra dieta y en nuestros hábitos, donde el aumento de la ingesta de dulces es evidente. En esta época es muy importante la prevención y el cuidado de nuestra salud bucodental para no sufrir las negativas consecuencias negativas de los excesos durante estos días. 

Según indica el odontólogo Iván Malagón después de la Navidad, muchos son los pacientes que acuden a consulta con problemas de caries y problemas dentales, tanto adultos como niños. En el caso de los más pequeños, más del 50 %  de ellos son producidos en esta época  por un excesivo consumo de azúcar y una inadecuada rutina de higiene”. Por ello nos ofrece estos 10 consejos para conservar la dentadura sana y bonita durante la Navidad y durante todas las etapas de la vida:

  1. La regla básica: cepillar los dientes después de cada ingesta de comida y, al menos, tres veces al día. Nunca debes irte a la cama sin lavarlos y sin haber usado seda o hilo dental entre tus dientes.
    En la boca no solo hay dientes: debes mantener una correcta higiene de tu lengua y paladar mediante limpiadores linguales o, incluso, con tu propio cepillo. Para evitar que las encías se inflamen y sangren, realiza masajes con movimientos circulares en cada cepillado.
    Antes de usar cualquier colutorio es mejor que consultes a un especialista. Algunos no pueden usarse en determinados casos y otros no se recomiendan emplearlos de manera continua.
    Cambia tu cepillo cada 3 meses, o siempre que las cerdas hayan perdido la forma y estén despuntadas.
  2. Cuidado con el turrón y dulces típicos navideños: Es aconsejable ingerir mejor turrón duro que blando o de chocolate (contienen más cantidad de azúcar). La composición del turrón duro es en su mayoría almendra, miel, clara de huevo y un bajo porcentaje de azúcar. Si optaras por chocolate, mejor el negro, al 70%  posee propiedades antioxidantes y cardioprotectoras.
  3. Navidad, exceso de azúcar: Las golosinas pegajosas y los dulces blandos crean muchos problemas de inflamación de encías en los niños y adultos que llevan aparatos de ortodoncia. Los dulces más duros pueden fracturar los dientes, así como destrozar los empastes y dañar los trabajos de ortodoncia.  Las bacterias productoras de caries se nutren especialmente de los alimentos ricos en azúcares.
  4. Alerta con las bebidas con azúcar: Consumir en exceso bebidas azucaradas puede llegar a ser muy agresivo para los dientes, dañando gravemente el esmalte. Al endulzar el café o las infusiones, es recomendable el aspartato, la estevia u otros edulcorantes. Cuidado con los productos “light” o sin azúcar, ya que es posible que contengan  fructosa, glucosa y otros azúcares, que son dañinos para los dientes.
  5. Evita beber bebidas carbonatas o zumos ácidos (naranja, limón o pomelo). Este tipo de bebidas descalcifican el esmalte de los dientes y provocan un desgaste prematuro. Otras como el café, el té o el vino pueden teñirlos. Un consejo es usar pajitas al beberlos.
  6. Peligro a los cambios bruscos de temperatura: el cambio brusco de temperatura en los alimentos provoca aumento de la sensibilidad e, incluso, inflamaciones de los vasos sanguíneos del interior de los dientes.
  7. Aumenta el consumo de proteínas, calcio, flúor y vitaminas A, C, D y K.
  8. El tabaco, un gran enemigo de la salud y de nuestros dientes: provoca pérdida en la permeabilidad de las mucosas, es decir, disminuye la oxigenación de todo tejido, lo que provoca un envejecimiento prematuro y deteriora la salud de los tejidos que rodean al diente.
  9. Control con el alcohol: En los brindis navideños es recomendable ingerir bebidas sin azúcar o champán sin alcohol, pero si es complicado resistirse, elige vino tinto, ya que el vino blanco y el champán, son más agresivos para el esmalte y para el cemento de la raíz dental.
  10. Y, por supuesto, acude a tu odontólogo si ves que notas algún problema en tu boca o dientes. Además, la visita a este especialista es obligada al menos dos veces al año como medida de prevención.

Una boca sana nos ayuda a mantener la salud general al permitirnos masticar y tragar los alimentos eficazmente para absorber los nutrientes. ¡Disfruta la Navidad y cuídate para el próximo año!