El frío no es el gran enemigo del rostro. Al menos no es tan perjudicial como el sol, las cremas de protección contra los rayos uva, la mala higiene o el exceso de maquillaje con productos de baja calidad. Si bien es cierto que las bajas temperaturas y el viento resecan el cutis y pueden deshidatarlo, nos encontramos en una estación, el invierno, en la que nos resulta más fácil protegerlo de las agresiones externas. 

Con ayuda del especialista antiage y experto en médicina estética facial de Clínicas Dorsia, hemos elaborado un listado de recordaciones con las que, además, podrás sacar partido a tu belleza.

1. Si durante las pasadas fiestas has abusado de los maquillajes de fantasía y de los productos que no eran demasiado seguros para la piel , aprovecha parar realizar un “detox maquillaje”. Piensa que el rostro ya venía castigado del abuso de sol en verano. De cuantos más agentes externos nos libremos mejor. Higiene, hidratación y el retoque mínimo.

2. Por supuesto para que la oxigenación de la piel sea completa, deberíamos proceder a una buena limpieza previa, un peeling y un tratamiento hidratante. La recomendación es que no sean demasiado agresivos químicamente puesto que el frío extremo , al igual que el sol, puede producir quemaduras, explica del doctor Fernández, y revertir ese proceso de regeneración.

3. A la hora de adquirir productos busquemos la máxima hidratación puesto que se trata de proteger la barrera lipídica para que no se pierda agua. En este sentido, no sólo es el aire un factor negativo, sino las calefacciones y aires acondicionados calientes de interior los que resecan.

4. Los labios, nuestro punto flojo, siempre resecos, “cortados” e incluso con heriditas. La recomendación del doctor de Dorsia es no aplicarse Gloss, puesto que empeora aun más los efectos negativos del frío.

5. Aunque no lo hayamos pensado, advierte el doctor, el frío empeora la circulación periférica, el cuerpo entra en ahorro energético. Una consecuencia puede ser la menor capacidad de gesticular por el frío y si estamos ante una exposición prolongada, podríamos decir que se mitigaría la aparición de marcadas arrugas de expresión.

6. El encogerse, sin embargo, si propicia el mantenimiento de posturas que favorecen las arrugas del cuello, una verdadera pesadilla para muchas personas. Son los llamados círculos de Venus.  Recomendados: gimnasia facial, hidratación básica de la zona, y completar tratamientos de radio frecuencia o inyección de complejos tensores en forma de mesoterapia una vez cada 3-4 semanas.

7. Los tres elementos básicos recomendados por el especialista de Clínicas Dorsia son: el ácido retinoico y sus derivados, la vitamina C y la vitamina E. Un tratamiento que cumple las funciones regenerativas, antioxidantes y, además aporta luminosidad es SkinRepair, ideal para mejorar también la flacidez del cuello y el rostro.

8. Sobre la tendencia de incluir piedras y cristales como principios activos de productos de limpieza e hidratación, Sergio Fernández advierte que tan válidos los que se basan en plantas u otros elementos, si bien los primeros están más relacionados con la firmeza y la sujeción de las estructuras de la piel.

9. Naturalidad. En rostros poco maquillados,  expuestos al viento y libres de impurezas, la belleza se logra mediante expresión. La mesoterapia, por ejemplo Skin Quality, es un gran instrumento, pero, aclara el doctor, debe rejuvenecer. Si se abusa excesivamente de los voluminizadores “ se transforma”, no se embellece.

10. Finalmente el doctor anima a aprovechar el invierno para realizarse aquellos tratamientos destinados a mejorar la epidermis, peelings como mestorapia, ya que al tener menos sol se pueden tratar mejor  todas las imperfecciones más visibles en otra época del año.