Llega el invierno y con él el frío y el cambio de la gama de colores en los paisajes. Tonos puros, saturados, oscuros y frí­os: la nueva temporada viene cargada de novedades en cuanto a colores, texturas y materiales. Tendencias que se suman a estilos ya asentados, como el nórdico que, una vez más, seguirá predominando en los hogares.