Estamos en invierno y los jerséis gorditos nos protegen del frío. El sol parece que se esconde y da paso a días más cortos. La inestabilidad climática es normal: tan pronto llueve, como hace frío, o corre el viento. Nos sentimos protegidos arropados por kilos de ropa o dentro de casa, pero ¿también estamos protegiendo nuestra vista?

Actividades al aire libre

Durante el invierno, las temperaturas son bajas e inestables. El frío y el viento favorecen que los ojos se resequen y se irriten. Según los expertos de Indo, unos ojos secos provocan visión borrosa, molestias, y la sensación de que tenemos un cuerpo extraño dentro. “La peor solución es frotarse los ojos ya que podemos provocar una irritación o inflamación de los mismos”.

Además, como el número de horas de luz es menor y la intensidad no es tan alta, creemos que no es necesario usar las gafas de sol. Tanto si estamos en la montaña, en la playa, como en la ciudad la exposición permanente a los rayos UV puede provocar daños irreversibles en los ojos. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en invierno el sol está más bajo y con un ángulo menos directo pero eso no significa que estemos protegidos. 

En el confort de la casa

Oriol Cusó, Óptico Optometrista por la UPC y Responsable de Formación de Indo, alerta que, aunque creamos lo contrario, dentro de las casas o los edificios la protección no es total. Las calefacciones resecan el ambiente provocando en los ojos sequedad, “el problema ocular más común en invierno. Los ojos necesitan una especial atención durante esta época, sobre todo si llevas lentillas. Otro factor que provoca sequedad ocular”.

Por otro lado, tener menos horas de luz natural implica usar durante más tiempo la luz artificial. Los ojos cuando no cuentan con una iluminación adecuada se esfuerzan más para conseguir una visión correcta. Es muy importante contar con luz suficiente para estar dentro de casa y evitar el cansancio de ocular.

Cuidados de los ojos

Para prevenir las molestias que nos pueden ocasionar los rigores del invierno deberemos seguir unos pasos muy sencillos:

  • Lubricar los ojos con frecuencia para evitar la sequedad ocular: parpadea a propósito habitualmente, usa lágrimas artificiales si tienes los ojos resecos y suero fisiológico para limpiar el ojo si notas que algo se ha metido dentro.
  • Usa gafas de sol durante el invierno aunque creas que no es necesario porque está nublado. Además, te ayudarán a proteger tus ojos del viento.
  • Cuida tu alimentación, los excesos de las Navidades o llevar una dieta poco saludable también afectan a tu visión. Una buena hidratación y comer frutas, verduras y alimentos con omega-3 disminuye la aparición del ojo seco.
  • Añadir humidificadores al interior de la casa para evitar la baja humedad provocada por la calefacción.
  • Cuidado con las pantallas, mantener la vista fija en dispositivos digitales en ambiente resecos favorecen la sequedad ocular.

Más información en http://www.indo.es