Tomar el volante en condiciones de iluminación escasa o deficiente puede representar un riesgo, no solo para el conductor y los ocupantes del vehículo, sino también para el resto de usuarios de la vía. Por eso se hace necesario considerar una serie de medidas que permitan mantener la seguridad vial durante esos trayectos.

De acuerdo con cifras de la Dirección General de Tráfico, el 38 % de los accidentes de tráfico con víctimas ocurren en las horas comprendidas entre las 8 de la noche y las 8 de la mañana. Esto demuestra la importancia de un correcto alumbrado y señalización en carretera durante la noche, así como de una mayor atención por parte de conductor.

Atención a la noche

Desde Help Flash, empresa española fabricante de las luces V-16, exponen una serie de recomendaciones para la conducción de forma segura durante las horas de la noche:

  • Comprobar el buen estado de las luces del vehículo. Si bien los sistemas de alumbrado y señalización constituyen un punto esencial para el coche tanto en el día como en la noche, es en condiciones de oscuridad cuando se convierten en elementos clave no solo para ver sino también para permitir ser vistos por los demás.
  • Revisar la posición de los espejos. Una de las causas de los accidentes de tráfico durante la noche es el deslumbramiento, por ello se debe comprobar que los retrovisores y espejos internos estén bien colocados. En este sentido también hay que hacer un buen uso de las luces para no afectar a los demás conductores.
  • Limpieza de los vidrios. Para evitar reflejos que puedan suponer una distracción al volante o impidan ver algún objeto en la vía, es importante cuidar la visibilidad de los cristales frontales y traseros.
  • Mayor atención en la carretera. Es un hecho que durante la noche se pierde agudeza visual y que la oscuridad disminuye el campo de visión. Por ello, es clave estar alerta y tener toda la concentración puesta sobre el coche y la vía.
  • Cuidado con la fatiga. A medida que avanza el día el cansancio comienza a sentirse más en el conductor, lo que puede afectar su capacidad de respuesta ante imprevistos que surjan en la carretera. Por ello, ante el menor síntoma de agotamiento, se debe buscar un lugar seguro para parar el coche y descansar.

La oscuridad, un riesgo también para los peatones

La noche también puede representar un verdadero peligro para otros usuarios de las carreteras. De hecho, la luminosidad tiene un papel determinante en el número de muertes de peatones en vías interurbanas. Por ello no es de extrañar que, de acuerdo con datos oficiales, el 70 % de los atropellos mortales se produzcan durante el crepúsculo o la noche y, de estos, el 90 % en vías sin suficiente iluminación.

Estudios han demostrado, además, que un conductor no percibe a un peatón hasta estar a 10 metros de distancia, un tiempo insuficiente para evitar accidente, y más aún de noche. Por ello, los conductores deben prestar especial atención no solo a la vía y a los otros vehículos, sino también a los peatones que puedan estar en la carretera.

Cada año, decenas de personas mueren en las carreteras tras sufrir una avería, un incidente o al tratar de ayudar a otros conductores que se han quedado varados. Para evitar que esto suceda, desde este verano las luces de emergencia V-16 como Help Flash se han convertido en el sustituto legal de los triángulos de emergencia.

Contar con una baliza de señalización de incidentes en carretera permite que, en caso de accidente o avería, el conductor se haga visible a los demás usuarios de la vía sin necesidad de salir del vehículo y correr riesgos innecesarios.