Lejos quedaron los tiempos en que Jackie Kennedy marcaba tendencia y era considerada por la gran mayoría un ejemplo de elegancia, buen gusto y ‘savoir faire’ tanto en el vestir como en su clásico peinado, imitado por muchas mujeres norteamericanas y europeas de la época. Melania Trump, la nueva primera dama norteamericana, busca ser una digna sucesora tras tomar el relevo de Michelle Obama, de la que David Lesur, del Instituto de Belleza David Künzle, destaca su habitual melena larga: “Siempre vemos a Melania con una base recta y capas largas, un estilo reconocible para no perder además, el espesor de las puntas. En la parte delantera, se ha desfilado a partir del mentón y ese color castaño, que le queda tan bien, hace un perfecto contraste con el color de sus ojos y de su tez”.

 

 

Su color de pelo, que combinado con las mechas favorece mucho, sobre todo si se aplica con pincel para enmarcar y dar puntos de luz estratégicos a su anguloso rostro, es fácil de conseguir gracias a la técnica del hair contouring, de la que son especialistas en David Künzle: “El pelo suelto, largo, liso, o ligeramente ondulado, con raya en el medio y junto con las mechas que le aportan luminosidad, le dan un aspecto juvenil, moderno y urbano, un look que acostumbra a ser una constante en todas sus apariciones, y cuando lo lleva con ondas más marcadas, con raya al costado, consigue un glamour extra que nunca sobra”.

Para ocasiones quizá algo más formales o de etiqueta, Melania suele optar por recogidos sobrios y elegantes que una vez más, gracias a las mechas, logra conseguir ese carácter juvenil y luminoso que todas: “… sin importar la seriedad o pomposidad de la cita, pues combinados con la ropa, los complementos y el maquillaje, el recogido es siempre una excelente opción”.

 

 

David Künzle (Ponzano, 42 + Gonzalo de Córdoba, 1. Madrid) www.davidkunzle.com