Comer es mucho más que sólo alimentarse. Uno de los aspectos a destacar es la función social que cumple la comida. En nuestra cultura el periodo navideño es el que hace más evidente este aspecto pero el problema es que reunir en menos de diez días más de tres comidas copiosas supone una agresión a nuestro tubo digestivo y a nuestro metabolismo, lo que se traduce en un aumento de peso post navideño y en una sensación de baja energía tras las vacaciones.

Para evitar estas consecuencias lo ideal sería no comer con tanta abundancia en esos días tan especiales pero no siempre resulta posible debido a los compromisos sociales y familiares que tenemos. Por lo que deberemos tener una estrategia para resistir a estos excesos navideños que Damien Carbonnier, Director de Mi Ayuno y Técnico en Dietética y Nutrición, nos detalla.

La primera idea para contrarrestar los excesos navideños es desayunar cada día un smoothie. Este batido de fruta y verdura tiene como objetivo descargar el tubo digestivo a la vez que ayudamos al hígado a desintoxicar. Un ejemplo de batido podría ser uva, zanahoria, apio, manzana, jengibre y limón. Este mismo podría ser también la comida en aquellos días en que las fiestas navideñas nos den una tregua. Su contenido en vitaminas y minerales ayudará a contrarrestar los excesos alimenticios. 

La segunda propuesta sería hacer comidas ligeras y ricas en vegetales y fruta (cuya fibra favorece el descanso digestivo) en aquellos momentos en los que los compromisos navideños nos lo permitan. Por ejemplo, una ensalada verde a mediodía y una crema de verduras por la noche.

 

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Una tercera opción sería hacer un Intermitent fasting (ayuno intermitente) cuando sea posible, sin ingerir alimentos sólidos durante 16 horas seguidas. Damien Carbonnier comenta que en caso de no poder realizar 16 horas lo mínimo para empezar a obtener algunos resultados es respetar 12 horas seguidas.

Por supuesto que la actividad física también será importante para ayudar a contrarrestar los excesos. El consejo en este caso es hacer actividad física aeróbica (caminar) durante una hora y media en ayuno estratégico para favorecer la degradación de grasa tras 20-25 minutos de ejercicio. O bien hacer actividad física intensa anaeróbica en ayuno estratégico durante un periodo de no más de 20 minutos, puesto que se trata de actividad de alta intensidad y de este modo se obliga al cuerpo a quemar grasa de forma rápida.

Con todo ello y con un mínimo de vigilancia respecto a los biorritmos (dormir de 6 a 8 horas) conseguiremos superar el periodo navideño sin sacrificar los compromisos sociales ni familiares, sin un aumento de peso y sintiéndonos seguramente mejor que antes.

Si de cualquier manera no se pueden seguir estos consejos y los excesos navideños nos superan desde Mi Ayuno aconsejan realizar un plan détox para reequilibrar los excesos. Todos los meses del año proponen varios programas de desintoxicación en Cataluña en los que los pacientes, controlados y bajo supervisión médica, potencian su sistema inmunitario, depuran sus órganos para conseguir limpiar el cuerpo y reposar la mente.